
La experta en movilidad narró el arduo camino que se recorrió en Francia para mejorar la calidad de vida de las personas parisinas a través de esquemas de movilidad sustentable.
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Puebla, un estado donde los retos de movilidad requieren de soluciones innovadoras y sostenibles, recibió, en la Universidad Jesuita, a la jefa de Estrategia e Infraestructura Ciclista en la Alcaldía de París, Charlotte Guth; una visionaria apasionada de la movilidad sostenible que ha logrado hacer de la capital francesa un modelo a nivel mundial para el uso de la bicicleta como transporte cotidiano.
Alejandro Guevara Sanginés, Rector de la IBERO Puebla, agradeció la confianza para albergar estos diálogos, que “refrenda su compromiso con la movilidad sustentable, accesible y equitativa, compromiso que se ha sostenido en las últimas décadas a través de nuestros espacios de investigación y medioambiente y de impulso a que nuestra Casa de Estudios ha dado a proyectos promuevan formas alternativas de movilidad”.
Para Guevara Sanginés, este diálogo parece urgente, pues “la mala infraestructura provoca una exclusión en la que los grupos prioritarios en las normativas de tránsito son los más desfavorecidos”. Como expuso el Rector, peatones, ciclistas y personas usuarias del transporte público se ven afectadas por las pocas alternativas de movilidad disponibles en el país.
“París es uno de esos escasos exitosos, donde ha quedado demostrado que un buen diseño de movilidad ciclista transforma y agiliza el transporte en una urbe de enormes dimensiones. Su experiencia es una invitación contundente para replantear las políticas de movilidad en nuestra ciudad con una mirada integral que privilegie el transporte sustentable en vinculación con un paisaje urbano y una infraestructura amigable”, afirmó.
“Con voluntad política, planeación, y participación ciudadana, mejorar el mundo es posible”: Mtro. Zeus Moreno
Zeus Moreno Cortés, coordinador de la Maestría en Hábitat y Equidad Socio Territorial, del Doctorado Interinstitucional en Hábitat y Sustentabilidad, y presidente del Observatorio Estatal de Movilidad y Seguridad Vial, invitó al auditorio a repensar las dinámicas en la ciudad, pues “construir un futuro más justo y sustentable” es tarea de toda la ciudadanía y sus representantes.

La invitada de honor, Charlotte Guth, demostró la veracidad detrás de esa afirmación, pues el cambio en París llegó con la alcaldesa Anne Hidalgo, quien invirtió de manera constante y entusiasta en la adaptación de las calles de la capital para convertirla en una ciudad 100% ciclista. Esto es, que sea segura, eficiente y cómoda para las y los usuarios que decidan usar esta alternativa de transporte.
Por supuesto, este cambio no fue fácil en una ciudad construida para el tránsito vehicular: “Tuvimos quejas, demandas, a veces tenemos que ir al tribunal para que el juez defienda el proyecto. Tuvimos un artículo de noticias incluso en el periódico nacional; tuvimos peticiones de los habitantes, protestas, comentarios de prácticamente cualquier persona. Así que sí: no es fácil”.
A pesar de las críticas y resistencias, se enfocaron en desarrollar una red ciclista robusta, que comprende cuatro claves esenciales: conexión con otros sistemas de transporte y prácticamente todas las avenidas; rapidez en la implementación de la infraestructura; priorización de la seguridad de los usuarios; y organización interna, en coordinación con otras instancias gubernamentales que crean en el proyecto.
La jefa de Estrategia e Infraestructura demostró que no solamente es posible, es necesario, pues “el proyecto no es construir ciclismo. El proyecto es conseguir ciclistas”, es decir, que cada vez más personas crean en la iniciativa, a raíz de los cambios estructurales e innovadores que se puedan conseguir para la movilidad urbana.

En Puebla, ya se camina hacia ese rumbo. Norman Campos Velázquez, subsecretario de Movilidad del Ayuntamiento Municipal, expuso el arduo camino recorrido desde 2008, cuando se construyó la primera ciclovía de 1.4 kilómetros, sin un plan de desarrollo claro y con múltiples dudas sobre su implementación.
Casi 17 años después, ya existen 100 kilómetros de vialidades ciclistas alrededor de la ciudad, que buscan incrementarse hasta 200 kilómetros más, apegados a las normas establecidas por parte de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano. El funcionario afirmó que “la movilidad también es una revolución de amor”, en la que muchas y muchos activistas, como Emmanuel Vara Zenteno, mejor conocido como Manu, pusieron de sí para que estos proyectos crezcan.
Giovanni Zayas Franzoni, moderador del conversatorio e integrante de Ciudad Activa, agregó a la conversación que, así como se habla de mejores vialidades para transitar de forma segura en bicicleta, también se deben agregar los espacios verdes, la infraestructura para personas con discapacidad y la mejora del transporte público. “Necesitamos infraestructura permeable, árboles, sombras, no nada más para recuperar el espacio para las personas, sino también para reducir el efecto de calor que se está viviendo en las ciudades”.